Cuando tienes la piel madura, es importante adaptar tu rutina de maquillaje para resaltar lo mejor de tu rostro sin sobrecargarlo. Si buscas un maquillaje natural en piel madura que realce tu belleza y no marque más las líneas de expresión, estás en el lugar correcto. Aquí te explico cómo hacerlo paso a paso.

Prepara tu piel para un maquillaje natural de piel madura
El primer paso clave para lograr un maquillaje perfecto es el cuidado y la preparación. Estarás harta de oírlo pero mis clientas de mi curso de maquillaje en Madrid quieren verse la piel bonita sin un cuidado mínimo de la piel, y eso no es posible. Para una piel madura, es fundamental que limpies tu piel mañana y noche o de lo contrario tu piel se verá más apagada, sucia y con menos luz por acumulación de grasa y células muertas. Una vez limpiada con tu limpiador facial favorito (no utilices champú o jabón de manos para esto o resecará mucho tu piel) aplica una crema hidratante que ayude a mantener la piel flexible y a evitar que el maquillaje posterior se vea seco en tu piel.
La base ideal para un look fresco si nuestra piel cumple años
La clave en un maquillaje natural para piel madura es elegir una base ligera, que se funda bien con la piel sin cubrir en exceso. Opta por fórmulas que aporten luminosidad y no resequen la piel. Es mejor evitar las bases de alta cobertura, ya que tienden a marcar más las arrugas y a apagar el rostro. Recuerda, una piel jugosa siempre se verá más juvenil. Algunas de mis favoritas son:



Corrector: la clave para disimular sin marcar líneas de expresión en piel madura
No es lo mismo disimular ojeras que manchas así como no es lo mismo una ojera vascular (morada venosa) que una ojera pigmentada (más marrón u oscura). Conocer qué tipo de ojera tienes es muy importante para conocer el color de corrector que necesitas ya que normalmente, se dice erróneamente que necesitarás siempre un corrector un tono por debajo del color de tu piel, y en muchos casos esto provoca que tu ojera se vea aún más.



Si te cuesta mucho conseguir que tu corrector te cubra bien o dar con el tono adecuado, muchas de mis clientas ya han resuelto este problema en mi curso de maquillaje. Un tip que vemos aparte del color, es la textura del corrector (más cremoso, líquido o en barra) y la técnica de aplicación del corrector.
Cuando mis clientas del curso me muestran como se aplican el corrector de ojeras lo hacen con el dedo y a modo “parabrisas” desplazando de un lugar a otro el producto, evitando que cubra donde tiene que hacerlo. El dedo te deja huellas dactilares por todas partes y además despega el producto que acabas de poner desperdiciando un montón.
Utiliza siempre brocha para conseguir fundir el corrector de ojeras a toques sin moverlo en exceso y conseguirás una mayor cobertura.

Sellado sutil con polvos translúcidos sin resecar tu piel
Un toque de polvo translúcido en las zonas donde tiendes a brillar, como la frente, centro mejillas o la nariz, ayudará a fijar el maquillaje y evitar brillos excesivos. Elige polvos finos y evita aquellos de cobertura pesada que pueden acentuar la textura de la piel.
Maquillaje natural de ojos caídos o encapotados
Para lograr un maquillaje natural para piel madura en los ojos, usa sombras neutras y mate (aunque a mí me gusta mantener algo de brillo cerca del lagrimal). Los colores más claros aportan luz y los mates acentúan menos las arrugas en los ojos (aunque insisto, a mi un toquecito me encanta). Se dice que lo tonos oscuros pueden endurecer los rasgos. ¡OJO CON ESTO! No es el color lo que endurece la mirada es DÓNDE lo aplicas. Si tu aplicas una línea marrón muy oscura en el centro del párpado conseguirás un look muy agresivo y vistoso pero sin embargo, si lo colocas pegadito a tu raíz de pestañas sin extenderte mucho, descubrirás como agrandas tu mirada y se abre. Se trata de lograr definición sin exagerar. Mis técnicas favoritas de maquillaje de ojos que vemos en mi curso de automaquillaje (Madrid) consiguen que pases de una mirada fácil y “limpia” por el día a una más definida y resaltada para la noche sin verte demasiado exagerada.
Un toque de color y alegría con rubor y labios suaves
Para mí, lo más importante aquí es la textura casi más que el tono o color. Es verdad que si los tonos no son muy vivos se verán menos y que si buscas tonos que estén presentes de forma natural en tu piel, se te verá más natural. Pero la clave es no pasarte empolvando demasiado el rostro porque perderás frescura, elasticidad y luminosidad en tu piel. Muchas de mis clientas de mis clases de maquillaje no saben por qué se les marcan tanto las arrugas mientras que usan: base cubriente, corrector en barra, colorete en polvo, bronceador en polvo, iluminador en polvo, polvos de sellado…¡Así es imposible que la piel tenga luminosidad! Le estás matando el brillo a base de capas de polvo. En mi curso sabrás cómo aplicar coloretes en crema y otros productos que hidraten tu piel y ¡te sorprenderás de lo fácil que es!
Recapitulando: menos es más
En resumen, para un maquillaje natural en piel madura, la clave está en la preparación y cuidado de tu piel, en el uso de productos ligeros e hidratantes y el conocimiento de técnicas de aplicación que ayuden a no verte enmascarada realzando tus mejores rasgos sin sobrecargar el rostro. ¡Te espero en tu curso! 😉